Estos remedios caseros alivian el dolor severo que casan los quistes pilonidales que son un tipo de infección cutánea crónica que ocurre en la región del pliegue de las nalgas. Los quistes se desarrollan como una reacción a los pelos o cabellos encarnados incrustados en la piel.
Aunque la causa exacta de los quistes pilonidales no se conoce, los expertos creen que son causados por pelos sueltos que penetran en la piel. El cuerpo considera este pelo una sustancia extraña y la respuesta inmune contra ella conduce a la formación de un quiste alrededor del pelo. Cualquier traumatismo en la región de la nalga también puede contribuir al desarrollo de quistes pilonidales.
Inicialmente, habrá apenas una depresión pequeña, como de hoyuelo en la superficie de la piel. Sin embargo, una vez infectado, la depresión se convierte en una masa hinchada. Puede ser un saco cerrado lleno de líquido o un absceso donde se acumula pus.
Otros signos y síntomas incluyen dolor e incomodidad al sentarse o de pie, inflamación de la piel, drenaje de pus o sangre de una abertura en la piel, y un mal olor del pus. Si la infección es grave, también puede haber síntomas de fiebre, malestar o náuseas.
Este tipo de infección de la piel es más común en los hombres que en las mujeres. El riesgo es mayor en personas obesas y aquellas con exceso de vello corporal, así como cabello grueso. Un estilo de vida inactivo o un trabajo que requiere una sesión prolongada también aumenta el riesgo.
Los casos leves de quistes pilonidales se resuelven naturalmente y requieren poco tratamiento. Sin embargo, en algunos casos, el tratamiento prolongado, así como la cirugía puede ser necesaria para reducir el tamaño de los quistes y prevenir la infección.
Aquí están los 10 mejores remedios caseros para quistes pilonidales.
Compresas calientes
Para obtener alivio del dolor severo, aplicar compresas calientes a la zona afectada es muy eficaz.
Una compresa caliente también ayudará a que el líquido y el pus acumulados dentro de los quistes drenen rápidamente y el proceso de curación comenzará. Sin embargo, las compresas calientes no impedirán el crecimiento de los quistes pilonidales.
Remoje un paño en agua caliente y exprimir el exceso de agua.
Sostenga el paño caliente en la zona afectada durante unos minutos.
Repita 3 o 4 veces al día hasta que el líquido comience a drenar.
Alternativamente, usted puede tomar un baño de asiento caliente o enjuague la zona con agua tibia durante unos minutos.
Aceite del árbol del té
Aceite de árbol de té es otro remedio muy eficaz para este doloroso problema.
Este aceite tiene poderes curativos en forma de propiedades antibacterianas, antifúngicas y anti-inflamatorias, que pueden mantener una infección a raya. Además, a medida que el aceite penetra profundamente en la piel, promueve una curación más rápida.
Diluya el aceite del árbol del té con agua.
Aplíquelo en la zona afectada y déjelo encendido durante 10 minutos.
Enjuague el área con agua tibia y seque completamente.
Use este remedio 2 o 3 veces al día.
Vinagre de sidra de manzana
El uso de vinagre de sidra de manzana también puede ayudar a tratar quistes pilonidales. Su propiedad anti-inflamatoria ayuda a reducir el dolor y la inflamación. Además, la naturaleza antiséptica y antibacteriana del vinagre de sidra de manzana impide el crecimiento bacteriano que puede provocar una mayor infección y retrasar el proceso de curación.
Mezcle 2 o 3 cucharaditas de vinagre de sidra de manzana orgánico, crudo, sin filtrar en ½ taza de agua tibia.
Remoje una bola de algodón en esta solución y colóquela directamente en el área afectada durante aproximadamente 1 minuto.
Repita este remedio 3 o 4 veces al día durante unos días.
Como alternativa, agregue 1 cucharadita de vinagre de sidra de manzana cruda, no filtrado a un vaso de agua tibia y beber dos veces al día para promover la curación desde dentro.
Sal de Epsom
La sal de Epsom puede proporcionar alivio de la agonía de los quistes pilonidales. Tiene varias propiedades curativas que ayudarán a reducir y curar el quiste muy rápidamente. El sulfato de magnesio en el mismo puede ayudar a la expulsión de pus del quiste.
También aliviará el dolor y la inflamación asociados.
Añadir 1 cucharada de sal de Epsom en 1 a 2 tazas de agua tibia. Mezclar bien hasta que los gránulos salinos se disuelvan completamente.
Remoje una bola de algodón en esta solución y aplíquela en el área afectada durante 20 a 30 minutos.
Repita una vez al día durante varios días.
Alternativamente, usted puede tomar un baño caliente con la sal de Epsom. Cuando agregue sal de Epsom en agua de baño, use 1 taza de sal por cada 6 pulgadas de agua.
Aceite de castor
El aceite de ricino tiene altas propiedades anti-inflamatorias que ayudan a aliviar el dolor y reducir la inflamación asociada con los quistes pilonidales. También promoverá una curación más rápida.
Remoje una bola de algodón en aceite de ricino caliente.
Aplicar en el área afectada y asegurar la bola de algodón con un vendaje.
Vuelva a aplicar 2 o 3 veces al día, usando una bola de algodón recién empapada y un vendaje fresco cada vez.
Siga este remedio hasta que el quiste desaparezca.
Ajo
El ajo es otro remedio natural eficaz para los quistes pilonidales, gracias a sus potentes propiedades antibióticas y antifúngicas. Cuando se toma internamente, también ayuda a impulsar el sistema inmunológico para combatir las infecciones y promover la curación.
Aplastar un diente de ajo con la parte posterior de un cuchillo y aplicarlo en el área afectada.
Cubrir con una gasa y dejar actuar durante unos minutos, luego enjuagarlo.
Haga esto una vez al día durante algunos días.
También puede comer 1 diente de ajo machacado 2 o 3 veces al día, seguido de un vaso de agua.
Nota: La aplicación tópica de ajo no es adecuada para aquellos con piel sensible. Además, asegúrese de no dejarlo en su piel por más de 10 minutos en un tramo.
Aloe vera
Para estimular la curación y reducir el dolor y la hinchazón, el aloe vera es muy eficaz. Sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas pueden ayudar a reducir el malestar y acelerar la cicatrización de los quistes pilonidales.
Extraer el gel de aloe vera fresco de una hoja de planta de aloe y aplicarlo directamente en el área afectada.
Deje que se sienta durante 15 a 20 minutos antes de enjuagarlo con agua tibia.
Repita este remedio 3 o 4 veces al día.
Otra opción es remojar una bola de algodón en gel de aloe vera fresco durante 5 minutos, luego aplicarlo en la zona afectada durante 30 minutos. Espere 2 horas, luego vuelva a aplicar una bola de algodón recién empapada. Siga este tratamiento durante una semana.
Cúrcuma
La cúrcuma es otro tratamiento casero muy eficaz para los quistes pilonidales. El compuesto curcumina en él exhibe una propiedad anti-inflamatoria que reduce la inflamación y el dolor. Además, la propiedad antiséptica de la cúrcuma ayuda a prevenir y tratar cualquier infección.
Mezcle 1 cucharada de polvo de cúrcuma con un poco de agua para hacer una pasta.
Mancha esta pasta en el quiste y dejar que se seque por su cuenta.
Enjuague el área con agua tibia. Repita 2 o 3 veces al día durante unos días.
Alternativamente, también se recomienda beber un vaso de leche con 1 cucharadita de polvo de cúrcuma mezclado.
Bolsas de té negro
La propiedad ácida del té negro evita que estos quistes empeoren y ayuda a mantener una infección a raya. La naturaleza antiinflamatoria del té también proporciona alivio del dolor y la hinchazón.
Sumerja una bolsa de té negro en agua tibia durante 5 minutos.
Quitarlo del agua y exprimir el exceso de agua.
Sostenga la bolsa de té húmedo sobre el área afectada durante 5 a 10 minutos.
Repita varias veces al día durante varios días.
Lilas indias (Neem)
Usted puede utilizar la lila india, también conocida como neem, para tratar este problema molesto. Debido a sus cualidades antisépticas y antibacterianas naturales, el neem puede promover la curación y mantener una infección a raya.
Moler un puñado de hojas de neem bien lavadas en una pasta. Aplique la pasta en el área afectada.
Dejar reposar durante 20 minutos antes de enjuagar con agua tibia.
Haga esto 3 o 4 veces al día.
Alternativamente, hervir un puñado de hojas de neem en una cacerola llena de agua hasta que la mitad del agua se evapora. Colar y dejar que el agua se enfríe. Enjuague el área afectada con esta agua recién infundida 2 o 3 veces al día.
Consejos Adicionales
Para prevenir quistes pilonidales, mantenga el área limpia y seca.
Después de usar el baño, limpie el área con un poco de agua y papel de seda.
No use cremas o geles en el área afectada, ya que puede irritar la piel aún más.
Lave la zona afectada con agua tibia y jabón antiséptico y séquela completamente.
Evite cualquier tipo de humedad en la zona.
No toque la zona con las manos sucias.
Si es necesario, pierda peso para reducir el riesgo de desarrollar este doloroso problema.
Evite la sesión prolongada para evitar el problema, así como para acelerar el proceso de curación.
Siga caminando o dando un giro alrededor de la casa o su área de trabajo con frecuencia.
No trate de empujar los quistes con herramientas afiladas para promover el drenaje de líquidos.
Por el momento, duerma en su lado o en su estómago.
Trate de dejar la herida abierta al aire cuando en casa y relajarse.
Use un vendaje para proteger la herida cuando salga.
Incluya alimentos antiinflamatorios como almendras, nueces, pescado graso, aceite de oliva y verduras de hoja verde en su dieta para combatir el dolor y la inflamación.
Cuando la condición se cura, optar por la depilación con láser para mantener el área libre de pelo.
0 comentarios :
Publicar un comentario